Eco 9:16

Eco 9:16, es la fractura, el vestigio y una acción que nos recuerda la fragilidad del ser. Es el accidente, el error y el daño; poniéndonos en duda como imagen.
La óptica aquí contenida, se quiebra a partir del impacto, desdibujándose a sí misma, develando su plasticidad y la ilusión de la luz digital; es la fuga de la imagen líquida.

Se funde su referente contenido: la representación.

Aquí, solo queda la re-animación de la ruina: golpes sintéticos, rítmicos y fuertes estruendos que solo revelan el vestigio puro de su fisicidad. La dermis tecnológica, con la pantalla lacerada, re-aparece intempestivamente, develando su quiebre. Es la imagen del cuerpo contenedor de ilusión la que se abisma a partir de la pérdida. Es la materia de su proyección.

El despliegue del maquínico video devela su aparatosa forma, des-fundiendo el soporte visual. Se separa y se rescata el desecho de su propio cuerpo destruido, acoplado y despojado de representación a partir de su obsolescencia programada. La ilusión es expulsada, y su forma, la luz, es reafirmada como imagen.

Fotografías cortesía:

Universidad de los Andes y

Casa Hoffmann.

Eco 9:16 is fracture, vestige, and an action that recalls the fragility of being. It is accident, error, and damage—placing us in doubt as image.
The optics contained here shatter upon impact, dissolving themselves, unveiling their plasticity and the illusion of digital light: the escape of the liquid image.

Its contained referent merges: representation.

What remains is only the re-animation of ruin: synthetic blows, rhythmic pulses, and resonant crashes that disclose solely the pure vestige of its physicality. The technological dermis, with its lacerated screen, reappears abruptly, exposing its rupture. It is the image of the body as container of illusion that plunges into the abyss of loss. It is the matter of its projection.

The unfolding of machinic video reveals its cumbersome form, stripping the visual support. From its own destroyed body, waste is separated and reclaimed—assembled yet dispossessed of representation through programmed obsolescence. Illusion is expelled, and its form—light—is reaffirmed as image.

Photographs courtesy of:
Universidad de los Andes and
Casa Hoffmann Gallery.